miércoles, 19 de octubre de 2011

A MI MADRE


Mamá, hoy que ya no estás, publico este poema por primera vez, donde está toda nuestra vida. Te extraño tanto....


Vine desde tu vientre,
Navegada de confines celestes
de tus ojos.
Atravesada por tus sueños,
de niña,  mujer, madre.
Fui real
en tu cuerpo joven un día.
El me soñó, entonces,
Con mi nombre de sueño, de princesa,
Y puso orgulloso en mi rostro su impronta.

LLenaste el corazón con arte,
pusiste emociones en mis manos.


Ahora en la distancia,
en las líneas del tiempo,
todo fueron
pinceles, arcilla, libros, acuarelas.
Páginas en blanco, poesía,
cuadernos, papel araña azul.

Telas agujas, puntillas.
Moños, guardapolvos y vinchas.

Ollas, sartenes, y moldes,
harina, manteca, horno, bizcochuelo.

Flores, cuadros, espejos,
disfraces, vestidos, collares,
pinturitas, tules, brillantinas,
Intrigue, tu perfume,
dama antigua, sombreros.
Can can, bombachones y locuras.

Asistencia perfecta.
Límites, exigencia.
Enciclopedias.
Ley implacable,
Largas noches de estudio.
Té con miel, la radio, tu compañía.
La manta gris de vicuña,
entre todas las leyes
perfume Old Spice,
que aun me abriga.

Para vos, pañales, mamaderas, cuadernos,
trabajo y noches sin sueño.
Para él trabajo, ir y venir en la rutina.
Barcos y río los sábados,
flores para la primavera,
acordeón los domingos.
Para mí, hermanos, juegos, estudio,
la más grande, 
la más seria.

Mates cebados amargos,
dolores, angustias, vacíos.
Mates de fiesta,
Nietos que llegaron
reviviendo horas de sonrisas,
tu mirada celeste en sus miradas.

Vine de tu vientre,
Navegada de confines de belleza.
Vine,
a ser la mujer que hoy te escribe,
con los versos que traigo de tu boca,
A gestar como hijos, tu amor
en mis creaciones.


Con el grito desesperado
que llevas en la distancia,
oculta en los recuerdos de ésa casa,
mirada que todo lo ilumina;
la soledad, el desengaño y la falta de caricias;


Madre:
Todo esto que has hecho es tanto,
Que prolongados tus ojos en los de tus hijos,
Prolongada el arte de tus manos,
Prolongada en las bocas
la poesía de tu boca.

Madre:
Todo esto es tanto,
que podrías ahogarte en las caricias,
sentirnos en abrazo sostenido.
Aturdirte en las voces de familia,
saber que tu obra es un castillo.

Pero madre:

No llores…

Todo lo que has hecho es tanto
que llena está tu tierra de colores.



15 DE MAYO DE 2009