jueves, 1 de septiembre de 2011

Me salva



Me salva el zureo acostumbrado de las horas

donde todo parece aquietarse,

deshacerse en hojas secas,

los cerezos de la tarde casi nieve

las sierras,

aquéllos besos mezclados de las copas,

y  esta ausencia que crece

domadándola,

como un arrullo en el pecho.



Sierra de la Ventana

Julio de 2011