A Bernardita Viola
Un puñado de estrellas entre los pinos
descubrió el asombro de la noche.
Tu voz se mezcló con los recuerdos,
con otras voces amadas,
hasta la aurora.
Venus transitó
nuestros ojos,
y tendió un puente en nuestras almas,
abiertas a este cielo de los cerros,
que ahora,
nos pertenece un poco.
Sonia Del Papa Ferraro
30/1/2014
“Mami Meca”
Tafí del Valle
siempre tu estilo en un hermoso poema
ResponderEliminarComo cuando el silencio es posible
ResponderEliminary las palabras empiezan a temblar.