No nos invaden ya los naufragios.
En este vendaval que inventa y que perfora
hemos creado alas resistentes,
para elevar los ojos como las flechas del campo.
Los duelos aun no se terminan
en este lecho de boca, piel humedad,
de nuevo piel, boca
beso, humedad y roce.
Gira el mundo sobre un ocaso
que reanuda todas las auroras,
las desgrana en miles de rompientes,
velámenes cansados,
rutinas trepanadas de distancia.
Demoler órdenes,
la luz de la madrugada,
si fuimos o no fuimos,
la curva de mi cadera
y a contraluz , mi espalda.
Me encantó. Está visto que ha movido tu pluma la sola Inspiración, amanecida allá donde los arroyos son ventanas al "ocaso que reanuda todas las auroras" ... ¿Cómo podés escribir asííí??
ResponderEliminarTe felicito; me transportó a intensidades olvidadas.
No hay tragaluz que pueda disminuir la fuerza de este poema, que galopa el corazón con las cuerdas a pleno.
Un abrazo admirado.
Felicitaciones por tus poesías me han llegado al alma, me hay hecho sentirme más viva, yo hace poco empecé a publicar en un blog, que escribí durante años en el que cuento mi paso por una acv, 7 cirugías, cáncer y hoy esclerodermia una enfermedad terminal que va devastándote día a día y aun así no bajo los brazos escribí durante años tengo ciento de poesías además eso ha sido mi gran ayuda y cuadros que he pintado, todo eso mas la historia la subo de a poco a mi blog espero la puedas leer y me des tu opinión, me atreví a hacerme tu seguidora porque me encantaron tus poesías voy a ir viendo los otros blog encontré allí un lugar nuevo para hacer volar mi alma, gracias por la belleza de lo que escribes, Viviana
ResponderEliminarhttp://vivianavida.b;logspot.com